- Putin quiere tratar de igual a igual, es decir directamente con Joe Biden, para negociar las garantías que él necesita.
Ayer -escribo esto a 30 de marzo de 2022- tuvo lugar otro turno de consultas ruso-ucranianas en el conflicto de Ucrania. El intento de dialogar en situaciones de semejante envergadura siempre es positivo, aunque, de momento, no se haya alcanzado nada concreto.
La comparación entre Zelenski y Churchill, que en estos días agita la prensa occidental tan aficionada a lenguajes bombásticos, es ociosa. Las guerras, por los general, demuestran que la política ha fracasado. Zelenski, Putin, Biden, Macron, Johnson, todos son políticos. Todos ellos se dedican a hacer política y la guerra, la matanza de mujeres, niños y ancianos, demuestra cuan eficaz es su manera de hacerla.
Uno que creció entre los rusos conoce la superioridad con que tratan los asuntos, sabe que lo que más les gusta es demostrar su fuerza. Lo que acaparan, no dejan que se les vaya de las manos fácilmente.
Tras la caída de la Unión Soviética, partes del Ejército Soviético, desestructurado y con una gloria puesta en duda, se quedaron acantonados por todo el territorio de la antigua Unión, llevando el nombre de Fuerzas Pacificadoras Rusas. En Transnistria está alojado todo un ejército, el XIV, que Rusia se niega a evacuar y que jugó un papel importante en la apropiación de este territorio por los separatistas transnistrios en 1991.
Lo que quiero decir es que, las tropas rusas, una vez entradas en Ucrania, será muy difícil sacarlas y es más que probable que el resultado de esta ronda de consultas en Estambul, sobre el terreno, vaya a ser casi nulo.
Prestando atención a las múltiples declaraciones de Zelenski durante este último mes, dirigidas a Occidente y a su propio país, fácilmente se pueden observar las ligeras subidas de tono al apuntar hacia Vladímir Putin: que salga de una vez de donde se ha metido y después ya hablaremos. Los discursos siguen las misma tónica de dureza que utiliza Joe Biden al referirse al presidente ruso. Con Putin y sus amigos eso no funciona, como no funcionaría con Al Capone, Pablo Escobar y otros tipos así, que exigen, sobre todo, respeto en el trato.
Además, para el Kremlin, Zelenski es un drogado payaso nazi -que es como lo llaman todos los medios de comunicación rusos obedientes al régimen-, y Putin no piensa negociar con alguien a quien él considera un completo impresentable. Quiere tratar de igual a igual, es decir directamente con Joe Biden, para negociar las garantías que él necesita. Biden, al contrario, no quiere tratar con Putin, a quien acusa de crímenes contra la humanidad. Y ahí está la guerra que continúa.
Lo que llama la atención en cuanto a los rusos es que van a negociar, pero siguen bombardeando. Ucrania, antes de haber asistido a negociar, debió haber exigido que pararon la agresión, una pausa en los combates.
Soy incapaz de comprender la forma de actuar de semejante personaje. Personalmente pienso que quizás Putin pensó en quedarse con Ucrania en 20 minutos y está viendo que un abogado normalito , cómico y actor se lo está complicando demasiado. Demostrar esa fuerza rusa bombardeando y masacrando personal civil es demencial… Biden no quiere verle ni en pintura, cosa que no me extraña lo más mínimo. No es éste personaje alguien en quien confiar. Te leo con atención porque sabes de lo que hablas, pero cada día que pasa me parece más surrealista. Saludos !
Gracias a los dos por comentar. Parece surrealista porque Putin, además de Ucrania, tiene muchos más frentes que atender, que ha abierto él, y que le han abierto otros. De momento se ceba en Ucrania, como en una víctima certera.